Es un problema global cuyos efectos se aprecian igual en una cala de la Isla de Pascua, en el Pacífico, que en una playa de Lanzarote, en el Atlántico: la contaminación por plástico. Ocho millones de toneladas de este derivado del petróleo acaban en los mares cada año. Y las bolsas de plástico son una de las fuentes más comunes de esta contaminación. El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el real decreto por el que se prohíbe que los comercios las regalen. Y, a partir de 2021, se vetarán todas las bolsas ligeras y muy ligeras —las más usadas— que no sean compostables. España se adapta así a la normativa de europea.
Cada español consume al año 144 bolsas de plástico. El 90% solo se usan una vez —entre 12 y 25 minutos— y luego se tiran a la basura. Tardan en descomponerse completamente entre 100 y 500 años, según recuerda el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Mientras, la contaminación por plástico se ha convertido en una de las plagas del siglo XXI en la tierra y en los mares.
La Unión Europea aprobó en 2015 una directiva para reducir el consumo de las bolsas de plástico. En el punto de mira se puso a las bolsas de menos de 50 micras de espesor (0,05 milímetros), que son las que se suelen usar solo una vez. La directiva ofrecía varias opciones a los Gobiernos de los 28 para reducir su consumo. Tras varios retrasos por problemas en la tramitación, el Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el real decreto por el que España se adapta a esa norma. Este es el camino que ha elegido el Gobierno para reducir el uso de estas bolsas de plástico.
A partir del 1 de julio estará prohibido que cualquier comercio —ya sea una gran superficie o una pequeña tienda de ultramarinos o de ropa— regale bolsas de plástico de entre 15 y 50 micras, que son las que más se utilizan ahora.
Según los datos contenidos en el real decreto, en 2014 se pusieron en el mercado 67.230 toneladas de bolsas de plástico en España. El 83% se corresponde con bolsas de entre 15 y 50 micras; el 10% fueron de menos de 15 micras; y el resto (7%) de más de 50. La prohibición completa de entregarlas gratuitamente es para ese 83% de bolsas de entre 15 y 50 micras. Las más ligeras —que se suelen emplear para productos a granel— podrán seguir regalándose. Y las de más de 50 también si contienen más de un 70% de plástico reciclado.
Algunas comunidades autónomas y grandes superficies en España ya habían empezado a vetar las bolsas de plástico gratis; ahora se extiende a todo el país y comercios. El Gobierno no fija el precio, pero ofrece en el decreto un anexo con precios orientativos. Para las de más de 15 micras se propone un precio de 15 céntimos por unidad.
A partir del 1 de enero de 2020 se vetarán completamente las bolsas de plástico fragmentables, es decir, las “fabricadas con materiales plásticos que incluyen aditivos que catalizan la fragmentación del material”. Esta descomposición en microfragmentos es muy dañina también para el medioambiente. También a partir de 2020 todas las bolsas de más de 50 micras deberán contener al menos un 50% de plástico reciclado.
A partir del 1 de enero de 2021 se prohibirán todas las bolsas de hasta 50 micras. Solo se permitirá la entrega en los comercios de las bolsas compostables. Se trata de aquellas que deben cumplir con unos requisitos fijados por la UE para que puedan acabar en el futuro contenedor para biorresiduos o desechos orgánicos que los Ayuntamientos tendrán que empezar a implantar para cumplir con las directivas comunitarias. En el real decreto se remarca que todas las medidas serán aplicables tanto para las tiendas como para los productos que se entreguen “en la venta online” o las “entregas a domicilio”.