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Conoce los diferentes tipos de Bolígrafos, el rey de la oficina

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El bolígrafo es sin duda el utensilio de escritura más utilizado en todo el mundo. Desde su aparición por primera vez en 1943 fue adoptado por la sociedad como la herramienta más eficaz para escribir y en poco tiempo sustituyó a la pluma estilográfica como primera elección.

Como otros muchos inventos, el origen del boli tuvo lugar ante la necesidad de resolver un problema, en este caso los continuos atascos de su predecesora, la pluma fuente. Para ello Ladislao Biro, junto a su hermano Georg, desarrollaron un tipo de tinta cuya viscosidad facilitaba enormemente la escritura manual, pero que no podía ser utilizada en las plumas conocidas hasta ese momento. Una imagen tan potente como una pelota rodando sobre un charco le dio a Ladislao Biro la idea del mecanismo de un bolígrafo.

A lo largo de todos estos años, la creación de los hermanos Biro ha recibido multitud de denominaciones: pluma esferográfica, esferógrafo, plumero, puntabola, boli, caneta e incluso Birome, nombre real del primero de sus modelos.

Prácticamente todos los bolígrafos creados hasta el día de hoy se componen de las mismas partes:

  • Cuerpo o caña: es la estructura que alberga al resto de partes y que sirve también como zona de agarre en su parte inferior.
  • Bola o bolilla: situada en el extremo del cuerpo, rueda sobre el soporte que la sujeta al deslizarse sobre el papel e impregna a éste con la tinta.
  • Recarga o recambio: en función del modelo el propio cuerpo puede hacer las veces de zona de recarga o incluir un tubo de plástico o metálico que sirve como depósito de tinta.
  • Tinta: puede ser de tinta de gel, de base de aceite o tinta líquida.

Aparte de estos elementos principales, ciertos modelos de bolígrafos presentan otros componentes adicionales:

  • Tapa o capuchón: se trata de una pieza que sirve para resguardar la zona de la bola cuando no se está escribiendo.
  • Pulsador: algunos bolis en lugar de tener un capuchón están provistos de un pulsador que funciona como mecanismo retráctil, lo que permite guardar la bola en el cuerpo o sacarla siempre que haga falta. En algunos bolígrafos este sistema retráctil se basa en un giro de las dos partes de las que se compone el cuerpo.
  • Clip: este simple elemento facilita el transporte del bolígrafo, ya que posibilita engancharlo casi en cualquier lugar.
  • Grip: con el fin de hacer más cómodo el proceso de escritura, algunos bolis incorporan un pequeño recubrimiento de caucho en la zona inferior del cuerpo con el fin de mejorar el agarre.

 

Bolígrafos según el tipo de punta

Los hermanos Biro idearon el mecanismo básico del boli: una bola que gira en un soporte al deslizarse sobre el papel. Sin embargo, desde su invención, el tipo de la bola utilizada ha dado lugar a infinidad de variantes, las cuales pueden agruparse en los siguientes grupos:

Grosor de la bola

El avance de la tecnología ha permitido que se consigan bolas de una gran variedad de diámetros, lo que repercute en el tipo de trazo que podemos obtener con cada una de ellas. Como norma general, en función del grosor de la bola los modelos suelen clasificarse en bolis de punta fina, punta media o punta gorda (o ancha).

Mecanismo de la bola

La mayoría de los bolígrafos basan su funcionamiento en la idea original de sus creadores, sin embargo, algunos modelos presentan evoluciones sobre este mecanismo, como es el caso de la punta de aguja, que consiste en un pequeño tubo con unos cuantos orificios o anillos por los que sale la tinta y que quedan bloqueados al detener la escritura.

Bolígrafos según el tipo de tinta

Cuando aún se utilizaban plumas estilográficas, la tinta utilizada en éstas era demasiado líquida como para ser empleada en los bolígrafos, lo que supuso la búsqueda de una tinta con mayor viscosidad de modo que se evitaran las pérdidas y sus consecuentes manchas de tinta.

 

Bolígrafos base aceite

Surgió así la tinta de base de aceite que posibilitaba una escritura lo suficientemente fluida pero evitando el engorro de las pérdidas. Esta tinta es la más utilizada en la mayoría de los modelos de bolis.

Bolígrafos base gel

Con el fin de conseguir una tinta más líquida, que secara antes y que pudiera ofrecer una experiencia de escritura más agradable, en los años 90 comenzó a utilizarse cada vez más la tinta gel que, además de una mayor fluidez, ofrece un mayor brillo y color del trazo.

 

El éxito del boli

El principal motivo de su gran aceptación por parte del público general residía en su comodidad, ya que la carga de tinta estaba incorporada en el cuerpo y el usuario no tenía que estar pendiente de mojar la punta continuamente. El bolígrafo constituyó una solución todo en uno: utensilio y tinta.

Desde entonces, han sido muchas las personas y empresas que lo han elegido como el regalo ideal en multitud de ocasiones. Así, su utilización como elemento de merchandising o ha sido perenne básicamente desde su lanzamiento, ya que se trata de un objeto que puede ser adquirido a muy bajo coste y que ofrece multitud de posibilidades desde el punto de vista de la publicidad: como regalo para el Día del Padre, regalos promocionales, regalos de empresa, reclamo publicitario, etc.

Su alto grado de personalización permite que a partir de un modelo muy simple se consigan versiones que pueden representar auténticas obras de arte o incluso incorporar otra serie de avances tecnológicos como pueden ser pendrives o gomas para usar en dispositivos táctiles.