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Oficina 5.0

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LA OFICINA DEL FUTURO EN 4 CLAVES

Del mismo modo que la tecnología ha inundado nuestra vida cotidiana, también lo hará en el espacio de trabajo. Tecnologías emergentes como el Big Data, el IoT, la inteligencia artificial o la realidad virtual serán habituales en nuestras oficinas para mejorar el trabajo y la experiencia del trabajador.

Sin embargo, la tecnología como en todos los ámbitos adquiere sentido siempre y cuando ayude a mejorar la experiencia del trabajador y, para ello, además, se necesitan espacios de trabajo que sepan sacar lo mejor de las personas. Cuatro puntos clave para ver como estas tecnologías transformarán la forma de trabajar son los siguientes:

Espacios que nos conocen

Las oficinas y salas de reuniones registrarán nuestros comportamientos en función de los datos que depositemos en nuestros dispositivos y sensores biométricos, con los que podremos ajustar la iluminación, la privacidad visual, la acústica y la temperatura gracias a algoritmos concebidos según nuestras preferencias personales.

Asistentes personales virtuales

En un futuro inmediato veremos cómo aumenta en los espacios de trabajo la popularidad de los asistentes virtuales como Alexa de Amazon, Cortana de Microsoft o Siri de Apple que se ocuparán de la mayor parte de las labores administrativas diarias tales como transcribir actas de reuniones, programar conferencias, reservar salas de reuniones, etc.

 

Mobiliario inteligente

Los espacios podrán valorar en qué estado se encuentra nuestro cerebro: si estamos concentrados, cansados o en pleno rendimiento, y podrán definir el tipo de iluminación que más nos conviene, la temperatura más adecuada o si debemos cambiar de postura para mejorar nuestro ritmo de pensamiento.

 

Del mundo virtual a la realidad aumentada

Realidad Virtual

En la oficina del futuro las pantallas planas y las ventanas del navegador quedarán obsoletas. Surgirán nuevas formas de interacción con los datos, de hecho, la realidad aumentada y la realidad virtual pasarán a ser los principales modos de interacción, con conjuntos voluminosos de datos que tendrán nuevas formas más visuales e inmersivas.